Si hay una fábrica de cigarros particularmente famosa en La Habana, es Partagás. Lo puedes encontrar en el No. 520 de la calle Industria, justo detrás del edificio del Capitolio, en el corazón de la ciudad. La fábrica fue inaugurada en 1845 por Don Jaime Partagas y desde entonces elabora los puros que llevan su nombre.

 

Un Partagas es inmediatamente reconocible por su sabor profundo y terroso. El carácter de su coupage surge de una selección de tabacos de relleno y ligante cultivados en la zona de Vuelta Abajo y elegidos por su inconfundible riqueza de sabor y aroma.

 

Las partagas vienen en una amplia gama de formas y tamaños, en particular el Lusitania y el 8-9-8, un cigarro que lleva el nombre de la forma en que está dispuesto en su caja.

 

Pero quizás el más conocido de todos los Partagas sea la Serie D No. 4, el tamaño robusto que formó parte de la legendaria serie de alfabeto Partagas que data de la década de 1930. En 2005 se agregó a la gama un Pirámide, el Partagas Serie P No. 2, que rápidamente se ha convertido en el cigarro preferido entre los amantes de los Habanos de pleno sabor. En 2011, la Serie D No.5 y la Serie E No. 2 de gran calibre ampliaron la serie del alfabeto una vez más.

Todos los tamaños son Tripa Larga, Totalmente a Mano - relleno largo, totalmente hecho a mano.